Estimulación Infantil
Estimulación Infantil
En esta etapa se continúa trabajando con la misma metodología aplicada en la estimulación temprana, adecuando las dinámicas de juego al desarrollo físico, cognitivo, sensorial y social del niño, propio de este período, insistiendo especialmente en el juego en grupo y en la inteligencia emocional, aumentando la capacidad de expresión de las emociones, sentimientos y estados de ánimo.
Las actividades de estimulación infantil que se proponen para esta edad se basan en realizar una secuencia de juego simbólico, utilizar el lenguaje como vehículo de expresión del pensamiento, mantener conversaciones utilizando frases cortas con palabras precisas y claras, trabajar la consciencia en la respiración para relajarse, fomentar la paciencia a través del factor sorpresa.
El dibujo es un elemento de juego clave en esta etapa, ya que puede expresarse a través de él, desde el garabato a formas reconocidas, utilizando colores y proporciones fieles a la realidad.
Las actividades de estimulacion infantil que se proponen para esta edad se dirigen a trabajar la oscuridad para evitar que le produzca temor, proyectar y canalizar los conflictos a través del juego, permitiendo momentos de mimos y abrazos, combinados con otros de enfado y descarga de ira controlada, fomentar la confianza y la participación, etc.
La danza o el baile es el elemento idóneo para esta etapa, ya que le ayuda a coordinar y sincronizar el movimiento con la música, a trabajar el equilibrio y el sentido del ritmo, tomar consciencia de su esquema corporal y entrenar la memoria con pasos sencillos y repetitivos.
Las actividades de estimulación infantil que se proponen para esta edad se dirigen a trabajar situaciones menos favorables, como el fracaso al perder en el juego, ayudando al niño a gestionar el miedo a situaciones adversas y resolviendo conflictos; por otro lado, se incentiva la creatividad, ya que cuando el niño considere que ha adquirido mayor destreza en el juego propuesto, creará alternativas a éste.
El teatro, trabajando con cuentos a través de la imitación y la improvisación, fomentando la expresividad verbal y no verbal, además de la creatividad.
Finalmente se fomenta la confianza para favorecer un despegue progresivo.
El cuento es un elemento clave en esta etapa, que le permite fomentar la concentración y la memoria, incentivar la creatividad, inventando e interpretando historias, desarrollar la expresión verbal y corporal, etc.