Ayurveda significa Ciencia de la Vida y tiene su origen en la medicina tradicional india. Se fundamenta en que la alimentación debe adaptarse a la constitución de cada persona (Dosha) para equilibrar los tres cuerpos: físico, mental y emocional; de esta manera se puede prevenir todo tipo de enfermedad y favorecer la longevidad de calidad.
Toda persona presenta una distribución particular de las tres doshas, pero generalmente predomina una de ellas sobre el resto. La dieta ayurvédica defiende que para alcanzar el bienestar integral debe existir un equilibrio entre las tres.
La relación que existe entre la constitución física de una persona y las doshas se describe a continuación:
a) KAPHA: constitución fuerte y dificultad para perder peso; combina los elementos agua/tierra y se relaciona con la estructura del cuerpo.
b) PITTA: constitución media, mantiene un peso saludable acorde a su edad; combina los elementos fuego/agua y se relaciona con el metabolismo del cuerpo.
c) VATA: constitución ligera y dificultad para aumentar peso; combina los elementos aire/éter y se relaciona con el movimiento del cuerpo.
Si existe un desequilibrio en alguna de las doshas, se puede observar mediante la aparición de los siguientes síntomas:
a) KAPHA: somnolencia, pereza, congestión nasal, resfriados frecuentes, alergias respiratorias, asma, aumento de peso o retención de líquidos.
b) PITTA: irritabilidad, impaciencia, hambre o sed excesivas, mal aliento, fuerte olor corporal, úlceras, etc.
c) VATA: ansiedad, preocupación, falta de concentración, insomnio, estreñimiento, sequedad en la piel, gases o disminución de peso.
La propuesta ayurvédica para equilibrar cada una de las doshas, se resume en las líneas inferiores:
a) KAPHA: elegir comidas calientes, ligeras, sin apenas aceite y poco caldosas; reducir los sabores dulces, salados y ácidos, dando preferencia a los picantes, amargos y astringentes.
b) PITTA: preferir comidas frías y caldosas; evitar los sabores picantes, salados y ácidos, inclinándose hacia los dulces, amargos y astringente.
c) VATA: escoger comidas calientes, pesadas y untuosas; eliminar los sabores picantes, amargos y astringentes, priorizando los dulces, agrios y salados.
El Ayurveda también clasifica los alimentos en función del tipo de energía (Guna) que nos aporta y el efecto de ésta en nuestro organismo; destacamos tres tipos de gunas:
a) SATTVA: aumentan la vitalidad, la energía, la fuerza y la alegría; algunos ejemplos son: arroz, frutos secos, semillas, miel, leche, yogurt, queso fresco, cereales, legumbres, tubérculos, raíces, frutas y verduras (alimentos frescos, crudos y naturales).
b) RAJA: producen inquietud e hiperactividad al estimular en exceso los sistemas digestivo y nervioso; además fomentan el apego sentimental. Algunos ejemplos son: sabores salados, picantes y amargos, carnes y pescados blancos, huevos, café, té, chocolate, vinagre, alcohol, refrescos azucarados, colorantes artificiales y aditivos químicos.
c) TAMA: adormecen los sentidos y provocan pesadez, decaimiento y somnolencia; algunos ejemplos son: carnes rojas, fritos, precocinados, conservas, comida rápida, fermentados, pan y queso graso.
Un cuerpo sano mantiene una armonía cuerpo/mente/espíritu y la alimentación ayurvédica puede proporcionarnos energía física, además de ayuda para tener claridad mental y soporte para mantener un equilibrio emocional.