Triada del Sentimiento
Eneagrama Triada del Sentimiento
Corresponde a personas de carácter emocional, cuyo objetivo es crear una imagen propia, construida para los demás, con el fin de sentirse dignos de ser amados; creen que tienen que hacerse valer para que los quieran, por lo que dependen del apoyo y la aprobación externa. Estas personas fundamentan sus acciones y pensamientos en sus sentimientos, dándole una importancia excesiva a las relaciones interpersonales. Suelen estar más en el pasado que en el presente, donde evalúan el resultado de sus esfuerzos por ser amados.
La falta de valía puede manifestarse de tres formas:
a) Hacia afuera, en el caso del 2, busca el amor de los demás a través de la adulación.
b) Hacia adentro, en el caso del 4, se repliega a su mundo interior, intentando reafirmar su valía a través de sentirse único y especial.
c) Hacía adentro y hacia afuera, en el caso del 3, busca su valor interior a través de logros externos.
Su carencia es que no se quiere a sí mismo porque piensa que amarse es un acto egoísta, de manera que, para ser buena persona, debe priorizar siempre las necesidades de los demás. Cree que cuanto más ayude a la gente, más le querrán y que cuanto más le quieran, más feliz será. Su mayor defecto, es que, se olvida de sí mismo y de sus necesidades, se vuelve dependiente e incapaz de estar en soledad. Debido a su soberbia, considera que sabe mejor que los demás lo que necesitan y suele dar consejos, echando luego en cara lo que ha hecho por la gente. Su aprendizaje pasa por transformar su orgullo en humildad, atendiendo primero a sus propias necesidades emocionales.
Su trauma es que no se ve a sí mismo y necesita que lo descubran los demás; para compensar su complejo de inferioridad, fuerza convertirse en una persona única, especial y diferente. Cuando se compara con el resto, considera que le falta algo para poder ser feliz, manifestando envidia, tristeza y melancolía. Su egocentrismo le lleva a hablar demasiado acerca de las emociones y sentimientos que habitan en su interior, pero en general, suele sentirse incomprendido y padece frecuentes altibajos emocionales. Su aprendizaje para por aprender a interesarse más por los demás que por sí mismo.
Su herida es que no se valora a sí mismo; piensa que si no destaca o sobresale en algún ámbito, nadie lo tendrá en cuenta. Tiene la creencia de que su valía como ser humano depende de sus triunfos profesionales y del estatus social alcanzado. Tiende a obsesionarse con la imagen, el éxito y el reconocimiento. De tanto esconderse detrás de una máscara, acaba por olvidarse de quien es verdaderamente; en este proceso, se vuelve muy ambicioso, presumido y competitivo, actuando como un camaleón para impresionar a sus interlocutores. Su aprendizaje pasa por transformar su vanidad en autenticidad, valorándose por lo que es en vez de por lo que hace, tiene o consigue.